
La Belleza de la Liturgia (18). Divinizar nuestras obras
Las cosas materiales y comunes no solo sirven para facilitar el encuentro con Dios, sino que además adquieren en sí un nivel muy superior al de simples criaturas.
Las cosas materiales y comunes no solo sirven para facilitar el encuentro con Dios, sino que además adquieren en sí un nivel muy superior al de simples criaturas.
En la Eucaristía, Jesús está realmente presente con su cuerpo, su alma, su humanidad y su divinidad.
San Agustín, desde que leyó a Cicerón, a los 19 años de edad, empezó su búsqueda por la verdad. Ojalá, como Agustín, nosotros busquemos la verdad.