
Cambiar el rostro de la cuaresma
El corazón humano es insaciable, la cuaresma nos recuerda que sólo Dios lo puede llenar, y nos invita a no conformarnos con menos.

El corazón humano es insaciable, la cuaresma nos recuerda que sólo Dios lo puede llenar, y nos invita a no conformarnos con menos.

Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.

El Papa nos invita a detenernos de nuestro frenesí, del ruido y otras cosas, realizar un retiro espiritual es una opción, el grupo “Sígueme” ofrece uno.

El Papa Francisco recientemente dio unos consejos para remediar esa actitud de ser “maestros de lo negativo”.

Durante su visita a Chile, Francisco pronunció una auténtica joya de homilética, arte en el que es un consumado experto.

Una preocupación pastoral de la Iglesia es la juventud, a la que se le dedica este año.

El Santo Padre señaló que la majestad de Dios hecho hombre, es sin palabras; e indicó que guardar cada día, un momento de silencio con Dios, es custodiar el alma.

“Nosotros los cristianos tenemos necesidad de participar en la Misa dominical porque sólo con la gracia de Jesús, con su presencia viva en nosotros y entre nosotros, podemos poner en práctica su mandamiento”

La liturgia celebra el misterio de Jesucristo a lo largo del año. Al hacerlo, también invita reflexionar sobre el misterio del hombre mismo.

Cada vez que veamos una cruz, hemos de ver en ella el inmenso amor de Dios por nosotros y agradecérselo.

El Papa quiere dar respuesta a algunas preguntas importantes sobre la Eucaristía y la Misa, “para redescubrir, o descubrir, como a través de este misterio de la fe resplandece el amor de Dios”.

Esta forma de vida resulta muy superficial y suele entrar en crisis al encontrarse con el dolor o la muerte.