
Para ser perfectos… “Alegraos y regocijaos”
Jesús invita a alegrarse en el caso de padecer por Él, “porque vuestra recompensa será abundante en los cielos”.
Jesús invita a alegrarse en el caso de padecer por Él, “porque vuestra recompensa será abundante en los cielos”.
La fiesta de la Misericordia es entonces la fiesta de la realidad: la realidad de amor de Dios que nos quiere como somos y nos eleva.
El Papa Francisco nos invita a vivir la Pascua y, con la ayuda de la Virgen María, que entremos de lleno en el misterio de Cristo y así dejemos que Él transforme nuestra vida.
El primer día de la primavera, 21 de marzo, el Papa Francisco dedicó su catequesis a la comunión, continuando así su ciclo sobre la Santa Misa.
La fe es tener el deseo de encontrar a Dios, de estar con Él, de ser feliz con Él.
El Papa da mucha luz sobre problemas que no solo los niños se preguntan, sino también los adultos.
Detente, mira y vuelve. Vuelve a la casa de tu Padre. ¡Vuelve!, sin miedo, a participar de la fiesta de los perdonados.
El corazón humano es insaciable, la cuaresma nos recuerda que sólo Dios lo puede llenar, y nos invita a no conformarnos con menos.
Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.