
¿Acaso seré yo? Otra oportunidad
Dios nunca nos falla ni se escandaliza de nuestras faltas, ni nos abandona.
Dios nunca nos falla ni se escandaliza de nuestras faltas, ni nos abandona.
Un rasgo esencial de la persona es poder comunicarse, e importa que esa capacidad la utilice para el bien de sí mismo y de los demás.
“De noche, especialmente, es hermoso creer en la luz”. Esta frase de Platón, nos habla de la fe en lo que no se ve y la esperanza de obtenerlo.
La gratitud es una virtud que transforma la manera en que vemos la vida.
La palabra de Jesús es para todos, pero actúa en cada uno de manera diferente.
Debemos educar a nuestros hijos para que compartan el Amor que Dios les da a diario y qué mejor lugar para hacerlo que con sus hermanos, con sus papás, y con los más cercanos.
Es necesario que nuestros hijos sepan que tenemos un Padre amoroso que nos cuida siempre y que está atento a nuestras peticiones.
El papa Francisco nos invita a imitar el ejemplo de Simeón y Ana, estos «peregrinos de la esperanza» que tienen ojos límpidos capaces de ver más allá de las apariencias
Consagrar es dedicar voluntariamente a Dios y lo podemos hacer de manera personal y también familiarmente.
Pidamos al Señor que nos enseñe a escuchar su Palabra y a responderle con generosidad para ser cada uno, como la Virgen María, un himno de la alegría que sepamos transmitir a los demás.
Al inicio de la Cuaresma, volvemos a asombrarnos al contemplar el misterio de nuestra salvación.
Este tiempo de cuaresma es el tiempo por excelencia para trabajar en la conversión de nuestro corazón y tenemos una oportunidad de oro para lograr cambiar lo que nos pesa.