
El legado de Morricone
La verdadera libertad se alcanza al experimentar el amor de Dios. Jesús rompió la esclavitud del pecado, para que seamos capaz de amar y entrar en unión con Dios.
La verdadera libertad se alcanza al experimentar el amor de Dios. Jesús rompió la esclavitud del pecado, para que seamos capaz de amar y entrar en unión con Dios.
Encomienda a Dios a los hermanos y hermanas que lamentablemente todavía hoy, en distintas partes del mundo, son perseguidos por la fe en Cristo.