
La Belleza de la Liturgia (13). Estrenar cada día
El asombro es maravillarnos al experimentar la fuerza de los símbolos, que nos remiten a la presencia de Dios vivo y presente.
El asombro es maravillarnos al experimentar la fuerza de los símbolos, que nos remiten a la presencia de Dios vivo y presente.
El Nacimiento de Jesús es un evento universal que afecta a todos, pero que cada uno puede decir: Dios viene por mí.
La práctica de colocar un Nacimiento se convierte en un elocuente y mudo testigo del mensaje original de la fiesta.
El Papa habló sobre tres “lugares” de asombo englobados en la Navidad, para con ellos poder conducirnos por el camino del Señor.