Juan Pablo II, precursor de las jornadas con los jóvenes en todo el mundo, abrió su corazón y acercándose a ellos compartió su amor a Dios. #YIenRoma

La verdadera esperanza. Perfeccionar la libertad
En la vida no es necesario tenerlo todo bajo control. Basta con elegir cada día amar con libertad, para ser felices.