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Caminemos juntos como discípulos y misioneros

Del país de la bota a la tierra del calzado

Eran las 4:30 horas cuando el hombre más esperado los últimos cuatro meses por los fieles católicos mexicanos tocó suelo azteca, el avión de Alitalia en el que viajaba el Santo Padre aterrizó a las 4:07 horas en el aeropuerto del Bajío donde ya lo estaba esperando el presidente de la República Felipe Calderón.

“Sí, sí, sí, Benedicto ya está aquí”, “Benedicto, hermano, ya eres mexicano”, gritaban los casi 2 mil devotos que asistieron a la ceremonia de bienvenida y entre cantos y porras agitaban las banderas de México y el Vaticano; cabe destacar que esta es la primera visita que el Papa hace a una nación latinoamericana de habla hispana.

Al mismo tiempo, en varias calles y avenidas de la ciudad leonesa ya se veía la famosa valla humana de 32 kilómetros (considerada la más grande de todos los tiempos); porras, alabanzas y cantos de los jóvenes y no tan jóvenes “retumbaban” las calles con su gran entusiasmo.

“Estamos aquí desde la siete de la mañana, ni el sol, ni el hambre ni la sed nos tumban y es que la emoción de ver al Papa en nuestra ciudad es más grande que eso”, expresó Rocío Ríos quien se coordinó a decenas de jóvenes quienes también participaron en la valla.

En el trayecto del camino protección civil, cuerpo de bomberos y la Cruz Roja Mexicana hicieron presencia en puntos estratégicos, “esperemos que las personas no hayan venido en ayunas porque está pesado y pueden tener un desmayo o descenso de glucosa, deben hidratarse continuamente y cubrirse del sol”, recomendó el medico Roberto Alonso Salazar, auxiliar de la Cruz Roja.

Eso en las calles, en el aeropuerto de Silao el Santo Padre también fue recibido por la primera dama Margarita Zavala que al momento del saludo inclinó la cabeza como protocolo ante el Sumo Pontífice al igual que el Presidente.

Previamente el Papa caminó por la alfombra roja y al momento recibió una caja  de regalo de parte de tres niños indígenas del municipio de Cochoapa El Grande, Guerrero.

Ya iniciada la ceremonia de bienvenida, se tocaron los himnos de México así como del Vaticano, después de ello los mandatarios emitieron su mensaje y dieron por terminada la ceremonia en punto de las 5:15 horas.

Acordado en el programa, Benedicto XVI en su trayecto hacia el papamóvil saludó a la valla compuesta por niños los cuales fueron abrazados, besados y bendecidos por el Vicario de Cristo, al fondo entre las porras y alabanzas sobresalía el mariachi que cantó las típicas canciones mexicanas como “Viva México”, “Caminos de Guanajuato”, “México lindo y querido” y “México en la piel” entre otras.

Ya a bordo del papamóvil el representante de Pedro saludó a los miles de voluntarios así como los laicos que hicieron presencia, “pues quedaron que el Papa viajaría de 10 a 20 kilómetros por hora y yo creo que iba como a 60, ni le pude tomar buenas fotos”, mencionó Luis Meza quien fue con su esposa y sus dos hijos.

Esta noche el líder religioso descansa en la residencia del Colegio Miraflores dando por terminada su agenda de éste, su primer día en México.  Mañana muy temprano Su Santidad celebrará una misa privada al interior del Colegio y el sábado en punto de las 4:30 horas de la tarde se dirigirá en automóvil cubierto a la glorieta de Santa Fe ubicada en la ciudad de Guanajuato, donde recibirá las llaves de dicha ciudad.

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