
La fe es tener el deseo de encontrar a Dios, de estar con Él, de ser feliz con Él.
El Papa da mucha luz sobre problemas que no solo los niños se preguntan, sino también los adultos.
Las entregas de los premios Oscar ya no son un simple certamen cinematográfico, un espectáculo de entretenimiento.
Detente, mira y vuelve. Vuelve a la casa de tu Padre. ¡Vuelve!, sin miedo, a participar de la fiesta de los perdonados.
El corazón humano es insaciable, la cuaresma nos recuerda que sólo Dios lo puede llenar, y nos invita a no conformarnos con menos.
Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.
Voces discordantes en medio de un mar de indiferencia, pero indudablemente son muy necesarias para sacudir el conformismo suicida de tantos otros.
La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar qué nos impide detenernos, qué impide dejar que nuestro corazón vuelva a latir con el palpitar del Corazón de Jesús.
¿No es exagerado calificar de dictadura a una democracia boyante y primermundista como la canadiense?
Francisco acaba de promulgar una nueva ley básica para las universidades eclesiásticas que remplaza a la anterior, aprobada en el lejano 1979 por san Juan Pablo II.