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Tiempo litúrgico

Miércoles de ceniza en familia

Este miércoles de ceniza es muy especial, ya que es la primera vez que la viviremos en familia y con las restricciones que la pandemia nos ha impuesto.

Esto no quiere decir que la vivamos más superficialmente o que dejemos de vivirla, sólo nos dice que debemos vivirla de forma especial y en familia.

Esto me lleva a pensar que debemos reflexionar un poco sobre qué es el miércoles de ceniza, qué implica y a qué nos debe llevar como familia y compartirlo con nuestros hijos, por eso aquí te dejo mis 5 Tips para vivir este miércoles de ceniza más espiritual y en familia.

PRIMERO. Comparte en familia lo que es el miércoles de ceniza.
Es bueno poner en común lo que es y qué significa el miércoles de ceniza y para eso podemos preparar una pequeña catequesis familiar ayudándonos de algunos videos, dibujos, juegos didácticos para nuestros hijos pequeños que les dejen claro el punto.

Como sabemos, el miércoles de ceniza da inicio a la cuaresma y esto nos provoca un cambio de tiempo litúrgico y también un nuevo tiempo en la vida familiar.

Entramos en un periodo de preparación y todo lo que esto conlleva, así que debemos vivir en familia este tiempo litúrgico.

SEGUNDO. Vive el ayuno.
Debemos recordar que el miércoles de ceniza y el viernes santo obliga el ayuno a los mayores de edad y hasta los 60 años, siempre que la condición física lo permita.
¿Pero qué es el ayuno? Ayuno es dejar de comer como normalmente lo hacemos y sólo hacer una comida fuerte al día, pudiendo tomar un poco de alimento en la mañana y al atardecer.

Los niños, los enfermos y los adultos mayores no están obligados a hacer ayuno.

El miércoles de ceniza y todos los viernes de la cuaresma debemos hacer abstinencia, esto quiere decir que debemos omitir comer carne de res, cerdo, borrego, pollo y pavo y esto aplica de los 14 años en adelante.

Es importante educar a nuestros hijos para que vivan estos preceptos que nos marca la Santa Madre Iglesia desde pequeños, es decir, desde que está marcado; pero los más pequeños también pueden hacer algo para vivirlo.

Nuestros pequeños, los enfermos y los adultos mayores pueden abstenerse de hacer algo que les gusta mucho o de comer lo que más les gusta.

Este tipo de ofrecimientos o actos de amor también los podemos llamar ayuno y nos ayudan a vivir el espíritu de este día y la cuaresma.

TERCERO. Hagan una ceremonia familiar.
La Iglesia nos ha compartido algunos subsidios para hacer esta ceremonia en familia, los podemos encontrar en línea.

Es cuestión de que las busquemos con tiempo, las imprimamos y la tengamos lista a tiempo.

Si es necesario, podemos preparar material didáctico para que nuestros hijos pequeños comprendan lo que va a pasar y lo puedan vivir en familia.

CUARTO. De ser posible, consigue ceniza bendecida por un sacerdote.
Esto ayuda a tener el signo visible del miércoles de ceniza, pero no es definitivo.

Se puede hacer la ceremonia y sólo hacer la señal de la cruz sobre la frente, ya sea el papá o la mamá.

Esto es porque este año es especial y porque hay indicaciones especiales para evitar riesgos de contagio, sobre todo en lugares donde las condiciones son adversas o donde los casos de contagio son muchos.

Es importante que nuestros hijos comprendan que es algo especial y que debemos tratar de vivirlo lo más espiritualmente posible.

Y QUINTO. Comienza a vivir la cuaresma en familia.
Debemos recordar que el miércoles de ceniza es el inicio de la cuaresma y que vivirlo nos ayuda a disponernos para vivir una cuaresma espiritual y en familia.

Aún estamos a tiempo para prepararnos, para tomar las medidas necesarias e implementar estrategias para vivir la cuaresma en familia.

Podemos hacer un calendario de cuaresma donde día a día hagamos un reto que nos ayude a nuestra preparación espiritual, podemos ponernos un propósito especial para trabajar una virtud durante toda la cuaresma.

Podemos también prepararle material didáctico para nuestros pequeños, una corona de espinas y que después, con sus buenas obras, le quiten espinas y la llenen de rosas; un capital de gracias, es decir, que vayan poniendo en un cofre una cuenta por cada sacrificio u ofrecimiento de obra buena que hagan, etc.

Lo bueno es que aún tenemos unos días para prepararnos y así lograr vivir un miércoles de ceniza y una cuaresma más espiritual y en familia, ofreciendo todo lo que nos toca vivir para nuestra preparación espiritual.

 

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de voxfides.com

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