
La santidad es posible en nuestros días. Eduquemos a nuestros hijos para que deseen ser santos
Si nuestras obras están basadas en el Amor, seguro serán obras buenas y no tendrán cabida los malos sentimientos o pensamientos.
Si nuestras obras están basadas en el Amor, seguro serán obras buenas y no tendrán cabida los malos sentimientos o pensamientos.
La obediencia, siendo algo bueno, requiere, como cualquier virtud, de la caridad.
Es importante que les enseñemos a nuestros pequeños a que deben ser alegres por lo que son y no por lo que tienen.
En el confinamiento por la pandemia de COVID-19, los sacerdotes mexicanos fueron afectados emocionalmente porque recibieron poca o nula ayuda de sus obispos.
El Papa nos señala que fuimos hechos para el amor. Por ello, hay en nosotros la “ley de éxtasis”, que nos invita a salir de uno mismo para hallar en el otro un crecimiento de su ser.
El Papa señala que aún somos analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a las personas más frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas.
La actualidad del beato Carlo Acutis está fuera de duda. Su vida y su mensaje suponen una bocanada de aire fresco para la Iglesia.
San Juan Pablo II es un gran ejemplo para católicos y no. Su liderazgo civil permeó en todo el mundo ayudando a hacer cambios en beneficio de la humanidad.
Es claro que el feminismo radical ha declarado la guerra a la maternidad de las mujeres y en el Día de la Madre se volvió más evidente.
El matrimonio es el mayor acto de audacia, es algo que va más allá de lo eterno, es amor que no tendrá fin.
El papa enfatizó que en su viaje le acompañó fuertemente la presencia espiritual de la Madre Teresa de Calcuta quien siempre recomendaba la dulzura ante todo.
Los testimonios del amor entre el san Juan Pablo II y la Virgen María, son innumerables, es especial en torno a los acontecimientos y mensajes de Nuestra Señora en Fátima.