
¿Sabemos mirar? “mirar” en esta Cuaresma
Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.

Vivamos de tal manera que no dejemos de mirar en todo la grandeza y la bondad de Dios.

Voces discordantes en medio de un mar de indiferencia, pero indudablemente son muy necesarias para sacudir el conformismo suicida de tantos otros.

El Papa nos invita a detenernos de nuestro frenesí, del ruido y otras cosas, realizar un retiro espiritual es una opción, el grupo “Sígueme” ofrece uno.

Un 21 de febrero, San Juan Pablo II, nombró Cardenal de la Igelsia Católica a un Arzobispo de Latinoamérica, quien años después sería el primer Papa del Continente Americano.

La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar qué nos impide detenernos, qué impide dejar que nuestro corazón vuelva a latir con el palpitar del Corazón de Jesús.

¿No es exagerado calificar de dictadura a una democracia boyante y primermundista como la canadiense?

Francisco acaba de promulgar una nueva ley básica para las universidades eclesiásticas que remplaza a la anterior, aprobada en el lejano 1979 por san Juan Pablo II.

El Obispo de Beauvais, confirmó como milagro la curación de Sor Bernadette Mouriau, comités médicos afirman que con los conocimientos actuales la sanación es inexplicable.


La inquietud por el futuro de la Iglesia es grande en China, y no nos queda sino acompañarlos en la oración y aprender de su testimonio el valor inconmensurable de nuestra fe.

La corrupción hace mucho mal a nuestros pueblos, es un «virus» social, un fenómeno que lo infecta todo.
