
El Primer Agricultor. Para el inicio de la Cuaresma
El que sólo piensa para sí mismo reduce su horizonte. Pensar en otros, ensancha el corazón.

El que sólo piensa para sí mismo reduce su horizonte. Pensar en otros, ensancha el corazón.

Nuestros pecados, nuestras miserias e iniquidades son muchas, pero la misericordia de Dios es aún mayor y siempre nos perdonará mediante el sacramento de la confesión.